En las instalaciones, tanto industriales como no industriales, son muchos los factores que se han de tener en cuenta para su correcto funcionamiento, en el que el mantenimiento de las instalaciones es un aspecto esencial que no se suele implementar con la frecuencia necesaria para conseguir la mayor eficiencia. Desde Generval, queremos que saques el mayor rendimiento de tus instalaciones, y os ofrecemos los siguientes consejos.
Dentro del mantenimiento existen diferentes tipos los cuales cada uno cumple una función, pero en conjunto nos ayudan a detectar fallos en las instalaciones y poner una solución, con la finalidad de optimizar el funcionamiento de las instalaciones. Algunos de los tipos de mantenimientos son:
- Mantenimiento preventivo: Este tipo de mantenimiento tiene como objetivo mantener la maquinaria y equipo en las condiciones de operación recomendadas por el fabricante mediante la obtención de datos, limpieza de la instalación, inspección visual, etc.
- Mantenimiento correctivo: Consiste en la corrección de los posibles defectos o averías observados en la instalación, para que su funcionamiento sea el más óptimo.
- Mantenimiento programado: Tiene como objetivo establecer las tareas de reparación y sustitución de la instalación o sus partes para su correcto funcionamiento.
¿Cada cuánto tiempo tengo que realizar el mantenimiento?
Para realizar un correcto mantenimiento de una instalación es aconsejable planearlos con antelación y visión a largo plazo. Además de realizar un análisis de las características de la empresa y su instalación para su efectiva ejecución.
Por otro lado, se ha de tener en cuenta los ciclos de producción de la empresa, ya que un fallo en la instalación puede provocar pérdidas grandes que serán determinantes para la empresa.
En aquellas empresas que su producción está concentrada en unos meses, es aconsejable realizar un mantenimiento y limpieza completa al comienzo del ciclo y al final de este. Para aquellas empresas que su producción no se ve interrumpida el mantenimiento debe ser constante, ya que las máquinas se ven forzadas a realizar sin interrupción el trabajo.
En el caso de particulares el mantenimiento de las instalaciones deben de ser periódicas y será el encargado de la instalación el que marcará la periodicidad del mantenimiento previniendo los posibles problemas.
Beneficios del mantenimiento
Son muchas las personas que consideran que el mantenimiento de las instalaciones es algo prescindible hasta que surge un problema en la instalación que interrumpe el correcto funcionamiento de esta.
El mantenimiento, en muchas ocasiones incluido en el precio de la propia instalación durante el primer año, es una inversión que produce grandes beneficios. Algunos de estos beneficios son:
- Aumento de la vida útil de la instalación.
- Evita que surjan daños irreparables en la instalación.
- Recopilación de información y seguimientos de la instalación para futuras.
- Conservación de los equipos instalados.
- Reducción de costes.
- Mejora la previsión del presupuesto de la instalación.
- Disminución de las pérdidas por paradas de producción en industrial.
- Previene accidentes e incidentes.
- Mejora la calidad de la actividad.
- Detección de fallos producidos por el desgaste de las piezas de la instalación que facilita el cambio o reparación de las mismas.
Después de conocer los diferentes tipos de mantenimientos y sus beneficios se puede destacar que la principal ventaja del mantenimiento es garantizar la correcta función y optimización de la instalación para mantener su vida útil. Esperamos que este post te haya sido de utilidad. Si necesitas más información estaremos encantados de ayudarte, y recuerda, si traes un proyecto en mente cuenta con Generval.